lunes, 13 de abril de 2020

Fue por algo

Últimamente me planteo por qué no estamos buscando otro bebé. Cuando perdí el que esperaba pensábamos ponernos en cuanto pudiéramos. Pero no lo hicimos.

Nos dimos cuenta de que estamos bien así. De que no es un deseo, sino algo que hacer para que Arnau tenga a alguien. Y eso no puede ser.

Tener un bebé debe ser un deseo o un suceso natural, que de repente pasa y decides dejar que pase.

Si me preguntasen ahora mismo qué es lo que más deseo cada día, mi sincera respuesta sería: pasar más tiempo sola.

Así que no. No estoy para ponerme a buscar un hijo.

13.04.20

sábado, 29 de diciembre de 2018

12 semanas, adiós.


Me preguntaba por qué después de la semana 6 ya no escribía ni dibujaba. Me sentía un poco mal, como si no te estuviera haciendo a ti el mismo caso que le hice a Arnau.

Pero quizá era inconsciente el no escribirte, ya que a partir de la semana 6 decidiste pararte. Y ayer, 29 de diciembre, en la semana 12 empecé a perderte y me ha dado mucha pena.

Es bonito lo que ahora siento; una mezcla de pena, amor y gratitud por lo que tengo. Cuando miro a Arnau me siento más que feliz de tenerlo, y de que sea tan perfecto. Me siento reconfortada por mi familia, unida a Ori, feliz de ser fértil y poder seguir intentándolo... Viva.

Sé que no llegaste a ser personita, pero aún así tengo ganas de despedirme de ti, porque una cosa es clara, sí que eras alma. Y lo sigues siendo, allá donde seas.

Gracias por el aprendizaje, y espero que tú u otra alma nos elija la próxima vez, y todo salga bien.

Adeu.

martes, 20 de noviembre de 2018

6 semanas, embarazo 2



La semana pasada fueron doritos tex mex, esta semana son leys a la campesina. Me siento en el sofá y vivo el presente mientras saboreo una a una las patatas de bolsa que normalmente no como porque son basura pero que ahora me llaman desde el caprabo y yo bajo a comprarlas sin mucho remordimiento, porque sí, me quitan esta nausea que ya ha empezado y además las disfruto, es mi placer.

No sé si es el otoño, el embarazo o que estoy resfriada pero lo único que quiero hacer es tumbarme en el sofá con la manta y ver friends. Y me trago un capítulo tras otro. Dentro de un rato llegarán Ori y Arnau y tendré que medio ejercer de madre. Dejaré que Arnau vea la patrulla canina porque así me deja más tranquila, pero me empezará a pedir agua, galletas, fruta, pipi, caca, y así cada vez que me vuelva a sentar al sofá necesitará algo nuevo hasta la hora de cenar en la que no querrá cenar y luego no querrá dormir. Después nos abrazaremos y nos quedaremos dormiditos y estaré en la gloria bendita con mi tesoro entre los brazos.

Me leo quejica pero es como estoy, no lo voy a negar. Estoy en mi lado oscuro estos días.


No sé que serás, nuevo bebé, y no quiero cagarla hablando antes de hora, pero es que no lo puedo evitar, creo que eres niña, Claudia, y si luego al final no lo eres pues esta carta te resultará algo rara, pero es lo que hay, tenía ganas de decirlo de una vez.

Si eres niño aún no sabemos tu nombre, le toca a Ori escoger, pero con mi beneplácito, claro está.

Ahora mismo estoy en una época extraña, tengo una especie de negocio montado que siempre está arrancado, no gano dinero, no gasto dinero, estoy muy a gusto en mi casa y me gusta hacer yoga, leer y escribir. Me gustaría escribir un libro pero estoy en esa fase en la que no tengo ni puñetera idea de cómo hacerlo, así que voy escribiendo cosas en mis blogs, en instagram, y poco más.

Qué curioso, que acabo de mirar la libreta de dibujos del embarazo anterior, y en estas fechas dibujé un sofá, o sea que me pasó lo mismo que ahora. La diferencia es que no escribí nada de náuseas, y esta vez ya tengo náuseas, así que una mierda tó.

Ay Mari, empezamos bien.

Esta tarde tengo que dar una clase de yoga y no paro de toser, pero necesito salir, necesito hacer yoga, necesito estar un rato con adultos y ser persona.

Un abrazo, lentejita.

PD: este dibujo es lo que me ha salido tras siglos de no coger papel y colores. No me ha apetecido buscarle significado, ahí lo dejo.






"Lo que en realidad quiero es"

Ejercicio de escritura automática. Hazlo tú antes de leer el mío para no estar influenciada y que lo que te salga sea más genuino.


Pon la alarma para dentro de 10 minutos y empieza a escribir: Lo que en realidad quiero es... y escribe sin parar, sin pensar, aunque no te salga nada. Si te quedas bloqueada rápidamente vuelve a escribir lo que en realidad quiero es... y sigue hasta que suene la alarma.



Lo que en realidad quiero es sentirme bien, sana, liviana, fluida, sana, fuerte, amar y ser amada.
La vida que quiero es una vida sencilla, una casa cómoda, minimalista, zen, con pocas cosas,
con espacio, con luz, con vida, con familia, con alegría. Me gusta tener tiempo libre en el que
no hacer nada o en el que aprender o en el que ayudar a les demés.

Lo que en realidad quiero es trabajar poco pero ganar lo suficiente para poder comer bien, que nunca nos falte de nada y quizá ahorrar lo justo para sentir que si el futuro se pone feo puedo tener una seguridad. Aunque esa seguridad no es real, creo que es una apuesta que puede salir bien y que me hace sentir más segura, valga la redundancia, entonces veo que lo que realmente quiero es sentir seguridad. También quiero vivir tranquila dentro de la incertidumbre, disfrutar el momento y quitarme preocupaciones, por lo que realmente lo que quiero es paz mental. Quiero un físico sano, una mente sana, una familia sana. Lo que realmente quiero es salud.


Esto de escribir tantos minutos seguidos es complicado porque hace que aparezca el vacío y tener que llenarlo a veces incomoda, no me gusta la trivialidad por lo que creo que lo que realmente quiero es autenticidad, conexión. Quizá para eso sirve este rellenar el vacío, para dejar que se escapen verdades entre tanta palabra inconexa, lo que de verdad quiero es conexión. Me preocupa el curso que quiero hacer porque quiero que tenga mucho valor y me cuesta organizarlo y enfocarlo a un público concreto así que lo que en realidad quiero es claridad mental. Claridad.



Sé que para conseguir esto hay que comer sano, hacer ejercicio, meditar, descansar y disfrutar, así que lo que realmente quiero es hacerme caso y eso significa que lo que realmente quiero es coherencia, respeto. Quiero vivir a tope pero sin dejarme arrastrar por los demás, por lo que piensen o por lo que me digan, así que lo que realmente quiero es libertad y confianza en mi misma. Y esto se consigue entrenando, por lo que tengo que seguir atreviendome a ser yo misma, decir lo que pienso y sin herir a nadie, por lo que lo que realmente quiero es tener asertividad y tolerancia. Tengo que seguir escribiendo a pesar de que ya no me sale nada, he mirado la hora para ver si podía acabar de escribir y como aún no puedo pues sigo por que me gusta cumplir con lo que me propongo por lo que realmente quiero es responsabilidad.



Parece mentira pero por mucho que sigo escribiendo siempre acaba saliendo algo nuevo, y eso está muy bien por lo que me anima a seguir y veo que lo que realmente quiero es constancia, ánimo, fuerza, persistencia. Faltan dos minutos y ya tengo ganas de leer todo lo que he escrito en este texto y subrayar en negrita lo importante y me siento impaciente por lo que realmente quiero tener paciencia. Ya faltan unos segundos y me despido de este texto diciendo Yo si puedo. un abrazo.

Cuando acabes señala en negrita o en rotulador las palabras que te llamen la atención, las palabras clave, y haz una lista para ti. Un abrazo.

lunes, 25 de junio de 2018

Carta mensual a mis suscriptoras. Junio.

Querida compañera,

¿Cómo estás? Me gustaría escucharte y que me lo explicaras. O leerte, me gusta más leer que oír, me parece más profundo.

Yo para variar quiero contarte un poco mi vida, que aunque es una vida común, no me canso de disfrutarla y de sufrirla y con ello de aprender, y como compartir es crecer, pues aquí estoy :) 

Acabo de volver de un viaje cortito a York. No sé qué tiene Inglaterra, que para no gustarme ni su comida ni su clima ni muchas cosas, siempre me acaba atrayendo de una manera u otra. Me gusta porque tiene una personalidad peculiar. Es como esa amiga rara, que no sabes porqué pero te encanta. Si Inglaterra fuese una mujer su estilo sería vintage, algo desaliñada, y su casa sería la antigua casa de su abuela en la cual nada ha sido modificado, conservando su ambiente rococó, y donde todo lo moderno se ha ido acoplando donde cabía, mezclándose con lo viejo sin pudor, y quedándose ella tan ancha y orgullosa de su hogar. Íngla es así, y no piensa cambiar, ni siquiera mejorar sus defectos... y si no te pues gusta ya sabes.

Pues el tema de hacer un viajecito justo ahora vino porque Ori y yo tenemos ganas de tener otro bebé, y hace poco me vino la paja mental de “con lo que me a mí gusta viajar, si ahora nos ponemos a tener otro bebé ya no podré hacerlo en mucho tiempo, y no podré desconectar nunca de mis hijos y de mis labores bla bla bla…” lo cual es una verdad como un puño. Pero analizándolo bien, ¿realmente me gusta mucho viajar y necesito hacerlo? y la respuesta es NO. 

Lo que realmente me gusta es la idea de viajar, me gusta conocer otras culturas, salir, charlar, pasear, descubrir… pero cuando lo hago, con un día o dos tengo más que suficiente, y esta vez ha sido exagerado, al separarme de mi hijo de 2 años y medio (casi 4 días). Al segundo día ya sentía que había disfrutado del viaje y que ya era hora de volver con mi gordito. Tuve la clarísima sensación de que no había ningún motivo en el mundo por el que yo tenga que estar separada de él varios días, por muy a gusto que esté él con sus abuelas, tíos y primos, y por muy a gusto que pueda estar yo por ahí de parranda. No tenía cabida en mi cuerpo-mente-espíritu. It didn't feel right. Y no tiene nada que ver con culpa, ni con ser adicta al olor de mi bollito. Si me entiendes levanta la mano.

Además, el 99% de las veces que viajo me pongo enferma (soy un floripondio, quizá una orquídea...) y esta vez, que ya iba medio tocada, pues imagínate cómo he vuelto. Mejor no te lo cuento.

Total. Aprendizaje a poner en práctica (va para todas):

- Detecta las pajas mentales antes de actuar. Es fácil, suelen tener formato queja. A la que te pilles quejándote de algo, imaginando un posible escenario que te fastidia la vida... ahí tienes material del bueno, Mari Trini, no busques más.

Aprendizaje de esta experiencia concreta:
  1. No me encanta viajar ni necesito viajar “sin hijos”: Como mucho me encanta hacer una escapada de 1 día y me sienta fenomenal.
  2. Si soy un floripondio, pues soy un floripondio, así que más vale 1 día de confort que 4 días low cost. No pienso volver a viajar con Ryanair ni ir a lo barato en general, porque me acaba saliendo bien caro. Ay nena, te haces mayor... 

 Yo debería haber sido la reina de Inglaterra, toda rodeada de lujos y tacitas de té, pero si me he reencarnado en mujer de barrio hipersensible, pues es lo que me toca vivir. Y disfrutar. Y sufrir. 


Un abrazo,

Nadia

PD: Si te gusta el rollo británico te recomiendo muy mucho la serie: Outlander. Cart

jueves, 8 de marzo de 2018

8 Marzo 2018



Revivan las brujas

Revivan las brujas
que fueron quemadas por ser sabias,
por ser honestas, por seguir su intuición.

Revivan en nuestras palabras, en nuestros actos, en nuestros corazones;
cuando nos atrevemos a ser únicas,
cuando somos compañeras, no rivales,
cuando resurgimos una y otra vez de las cenizas.

Y revivan porque ellas están en nosotras,
su vida está en nuestro despertar,
y en nuestro despertar está la Vida.



La noche es nuestra
La noche es nuestra,
con su calle en el suelo y su luna en el cielo.

La noche es nuestra
y tenemos derecho a disfrutar del camino,
tenemos derecho a llegar a salvo a nuestro destino,
es ridículo siquiera tener que aclararlo, ¿no es?

Pero nuestra libertad se ve amenazada;
cada día nos atacan,
cada día nos acosan verbal-físicamente;
dolor, miedo, rabia, muerte.

Nuestra lucha es cada día más despierta,
seguiremos de pie haciéndonos ver, oir y escuchar.
Y no pararemos hasta poder caminar tranquilas,

porque la noche es nuestra.


#revivanlasbrujas #lanocheesnuestra

miércoles, 31 de agosto de 2016

La bicicleta - Relato -

                                                                                                                                  Noviembre 2015.

La bicicleta color verde esperanza fue vista por los turistas desde sus hoteles del Paseo Garcia i Faria, un largo paseo que se extendía a orillas de las playas Marbella y Bogatell.

Se la vio de noche, avanzando a un ritmo constante, ni rápido ni lento, como paseando en la dirección del viento; atravesando los húmedos y salados aires de la zona y perdiéndose a lo lejos, quizá en la Barceloneta... De ahí no hay noticias de su aparición.

Al principio se pensó que los turistas habían alucinado. Demasiada juerga es para ellos venir a España. Se les va de las manos el alcohol, y quizá las drogas. De noche y a unos 500m de distancia podrían no haber visto bien, aunque cuesta creer que no vislumbraran al menos algún tipo de masa sobre el vehículo y sí el propio cuadro color verde en movimiento.

Luego fueron muchas otras personas de diferentes hoteles y en diferentes semanas quienes llamaron a los recepcionistas para avisar de su descubrimiento. Uno de ellos había grabado con el móvil la supuesta aparición. Pero al mostrar su video solo se veía un paseo vacío, iluminado por unas cuantas farolas bastante distantes entre ellas, y al fondo la inmensa oscuridad del mar.

Al conocerse la noticia en el barrio, Poblenou, un grupo de jóvenes decidieron acampar en el paseo una noche de verano, y entre birras, cigarros y pipas, esperaban ver la bicicleta pasar.

Sobre las diez de la noche se habían colocado más o menos en medio del paseo, por donde la gente decía haber visto al velocípedo pasar en dirección Sur. Pasaron horas y horas entre contemplación, bromas, canciones y cinquillos. Pero nada...

Al amanecer todos estaban desparramados por el suelo durmiendo a pierna suelta por encima de sus sacos.

Claudia, la más jovencita del grupo abrió los ojos. Medio dormida se incorporó bostezando y allí delante, a unos 40 metros la vio llegar de vuelta, en dirección Norte. La bicicleta verde esperanza regresaba de su paseo nocturno.

Claudia no pudo más que observarla. En el momento de tenerla justo delante le pareció oír una risa femenina que emanaba del vehículo, una risa alegre y viva, como de felicidad...  y luego la siguió con la mirada hasta verla desaparecer a lo lejos.  

Se quedó en silencio. Sonrió. Y pensó que era mejor no decir nada. Total, nadie la iba a creer.









Lo que percibo en cada momento Soy Yo

                                                                                                                                            Octubre 2015

Cuando yo no estaba bien, Barcelona era una ciudad estresante.

Personas que van deprisa, que se atropellan, que se precipitan, que no me ven, que me hacen sentir pequeñita, insignificante, huérfana, solitaria... 

Barcelona, un laberinto en el que me perdía siempre. Yo me sentía como una cucaracha más de cualquier alcantarilla que se asoma sin saber lo que busca y corre un rato antes de volver a entrar en la cloaca. 

Barcelona olía a humo de tubo de escape. El centro de la ciudad era un gran hormiguero de personas, un gran escaparate comercial que más que sugerir, grita. Y un cúmulo de luces,  de ruido, de ratas voladoras, de tráfico y de edificios monstruosos que te miran mal... 

Me fui: Estoy harta de vivir aquí. Barcelona no me gusta. Es mejor el campo, es mejor un pueblo, es mejor otra ciudad, es mejor otro país... No es mi sitio.

Mentira.

Cuando yo estuve bien, Barcelona fue una ciudad maravillosa.

Personas de todas las razas que se mezclan y se adaptan. Siempre hay alguien con quien conectar, siempre hay algún sitio en el que encajar, SIEMPRE hay cultura por descubrir. 

Barcelona es mil posibilidades. Es para todos. Sus calles casi siempre soleadas ofrecen un espectáculo diferente cada día. Es un parque de atracciones en el que todo tiene cabida. Hay bosques ocultos, como paraísos, con lagos y música y malabaristas...

Barcelona huele a mar, y ahora yo soy un pajarillo que vuela hasta la orilla y se moja las patas unos instantes, antes de volver a echar a volar.

He vuelto para quedarme: Barcelona me gusta. No es peor que el campo, ni que un pueblo, ni que otra ciudad, ni que otro país. Es mi sitio.



 lo que percibo soy Yo, en cada momento

Yo soy parte de mis libros

                                                                                                                                        Octubre 2015


Escuela primaria, mil novecientos noventa y algo:

Soy Manolito Gafotas. Tengo miedo de mi madre y adoro a mi abuelo. Me da rabia mi hermanito el imbécil, y la sita Espe, y Yihad, el matón de clase. Por las tardes cuando salgo del colegio paseo por las calles de Carabanchel (Alto) y vivo mi vida de barrio.

Qué tiempos...qué risas. Mis primeras carcajadas enfrascada en un libro.

Ahora tengo miedo. ¡Qué fuerte!, ¡Miedo! Estoy dentro de El cementerio de animales. Soy una espectadora de esta historia. Me sorprendo a mi misma llorando cuando muere el pequeño Gage. Le tenía cariño... como si fuese mi hijo.
Cuando cae la noche me rodeo de una manta. Me hace sentir más segura dentro de aquella gran casa de paredes que crujen. Siento que en cualquier momento puede pasar algo, y me encojo dentro de mi mantita esperando a que pase...

Escuela secundaria, mil novecientos noventa y algo - año dos mil.

Me obligan a leer el Lazarillo de Tormes. Al principio solo es un libro por el que paseo la mirada sin entender bien nada... pero gracias a la paciencia de mi madre acabo entrando y haciéndolo también parte de mí:

Siento respeto por este ciego. Respeto y miedo a la vez. Pero con el tiempo le cojo confianza y me relajo... puedo manejar la situación. Me siento a gusto en esta época. A pesar de todo...
Quizá viví ya en esta España... me suena mucho.

Secudaria - Bachillerato, dos mil y poco:

Ya no hay marcha atrás. Vivo mi vida "real" y mis "libro-vidas".

Soy el último Catón, y abro un poco mi mente. Me sumerjo en el Informe Phaeton, y la abro aún más. Vivo las 9 revelaciones. Tengo conversaciones con Dios y me pierdo en el rincón más recóndito de Australia con las voces del desierto. Me quiero quedar un tiempo en este último. Un año sabático o así...

- Estos libros han alimentado mi espíritu -

Cuando viajo a la Barcelona Medieval con la Catedral del Mar decido que si algún día tengo un hijo en mi vida "real" se llamará Arnau, como Arnau Estanyol.

Actualidad, dos mil quince:

En invierno soy investigación y cultura. En verano soy aventuras y fantasía... Mis libros son parte de mí. Lo son desde un poco antes de empezarlos, cuando contemplo y huelo sus tapas y sus páginas... y un poco después de acabarlos, cuando siento nostalgia por salir de sus entrañas y los guardo en su precioso  estante que da belleza a mi hogar, que es otra parte de mí también. Y los cuido. Los limpio, los admiro, los releo, los presto... y los reclamo de vuelta.

Diez años después de la Catedral del Mar, Arnau está en camino.
Octubre 2015




martes, 14 de junio de 2016

Blablabla veraniego

14.06.2016


Hace tanto que no escribo... El verano me amodorra, me acomodo como puedo al calor, estirada en el sofá con el ventilador a lo lejos y mi bebé en su hamaquita mirándome; el poco rato que dure este momento estará bien; es bien.

La quietud física de estos días me causa agitación mental, cómo no, y no paro de pensar. Sucesión de pensamientos con interferencias. Me pregunto por qué en verano la gente está tan de mala leche. 

El otro día en la playa todas las toallas de mi alrededor estaban ocupadas por gente que se quejaba: unos porque habían quedado con el resto de la familia, la cual llegaba tarde, y éstos se preocupaban porque no podían guardarles bien el sitio y de paso le daban un repaso a todas las veces que les habían dejado tirados.

Otra pareja mayor maldecía porque habían llegado a las ocho de la mañana para ponerse en primera fila y ahora unos que acababan de llegar se habían plantado delante de ellos. Una pareja joven con dos niños pequeños discutía faltándose al respeto... (Y no es que yo sea muy pipona y tuviera la antena puesta, es que todas las quejas estaban al volumen suficiente para que todos los vecinos estuviéramos al tanto...) 

¿Es el tiempo libre, al que parece que no estamos acostumbrados, el que despierta esta actitud? ¿es que no sabemos vivir?¿disfrutar en paz?

Pasa otro pensamiento por mi cabeza, y es que esa misma noche fuimos unos cuantos a tomar algo a un bar y acabamos enzarzados con el jefe del establecimiento, decidiendo no volver. Esto se podía haber evitado, no hacía falta discutir sobre lo que se discutió, y como se discutió, en serio... Pero la cuestión es que me fui a dormir con mal cuerpo después de haber estado pasándolo bien tranquilamente en la terraza de un bar. 

¿Es que la gente no sabe canalizar su ira? ¿Necesitamos crear situaciones violentas para poder sacarlo todo fuera?

Conductores, aficionados, forofos, os oigo desde mi ventana gritar, silbar, tocar el claxon, tirar petardos... Ruido, ruido, ruido... que molesta a mi bebé (y a mí). Solo quiero estar tranquila, pero me llega vuestra ira, disfrazada de muchas cosas sí, pero es ira al fin y al cabo.

El Yang a tope y alimentándose de Yang.


Cada uno hace lo que puede, yo necesito escupir todo esto en palabras escritas, para vaciar mi mente y dejar sitio libre, que si no acaba una explotando y haciendo ruido también.

lunes, 11 de abril de 2016

Pensamientos de una primeriza.



Vivo momentos de llanto silencioso mirando perdidamente  al vacío…  De fondo otro llanto: continuo, estridente… No tengo fuerzas, no sé qué le pasa. Sólo puedo estar ahí… Parece que el tiempo se vuelve denso y lento… … Y de repente han pasado dos o tres semanas y me doy cuenta de que tengo un bebé gigante.
Han pasado más de dos meses desde que nació y hasta ahora no me he puesto a escribir. Cada noche tengo conversaciones conmigo misma mientras le doy el pecho en la oscuridad de nuestra habitación, y redacto mentalmente los pensamientos que se agolpan en mi cabeza. Hoy por fin he encontrado un momento para sentarme delante del ordenador y sacar un poco de lo que queda por aquí dentro. Necesito despejar la azotea.
Qué decir… Normalmente sólo se muestra lo maravilloso que es tener un bebé. Y sí, lo es. Pero yo, hasta que no estuve embarazada y me sumergí en relatos de mujeres reales, no me enteré de que tener un bebé puede ser tan duro. Al leerlas pensaba que no sería para tanto, pero desde el primer día, con un parto muy complicado, estoy viviendo en mis propias carnes esa cruda parte de la maternidad tan poco expuesta públicamente.
No sabía que el bebé requeriría de mí realmente las 24h del día (el segundo mes se ha reducido a unas ¿18-20?…). No sabía que los continuos consejos y recriminaciones (parece ser que todo el santo mundo es experto en crianza y en lactancia) eran tan agobiantes, sobre todo al principio cuando eres un cúmulo de hormonas locas, cansancio e inseguridades (yo con el tiempo he conseguido ponerme en modo giphy“Homer con el mono de los platillos” cuando la gente empieza con lo de que si lo coges en brazos se acostumbra, que si te tomará el pelo, que si otra vez la teta, que si no comas habichuelas…).
Tampoco sabía que dar el pecho podía ser tan complicado y doloroso (aunque creo que vale la penísima). Me faltaba información y aún buscándola me ha costado dar con una de calidad. De momento me he dado cuenta de que lo más importante para criar al bebé es: conseguir información decente, compartir la experiencia con otras madres o grupos de lactancia (qué bien sienta ver que no eres la única que…), y sobre todo al final, una vez informada y desahogada, dejarse llevar por el instinto de una misma y hacer lo que a una misma le dé la gana.
Hoy estoy especialmente hecha polvo. Sucia y harapienta, con la teta todo el día al aire, que por poco le abro la puerta al de Nacex con los dos pechos asomando por la camiseta de lactancia (muy útiles por cierto estas camisetas). Hubiese sido bueno ver la cara que ponía el chaval al verme, quizá la próxima vez abro la puerta tal cual.
El bebé se ha despertado casi cada hora esta noche. Sobre las 5 de la madrugada ha llorado a rabiar por un dolor de barriga, el pobre. Paseo arriba paseo abajo, al final se ha calmado. Hacia las 8 ya no ha conseguido dormir más y nos hemos tenido que levantar. Todo el día lo he pasado atendiéndolo ya que no ha querido hacer siestas. Solo ha dispuesto que lo pasee en brazos por la casa con sus seis kilos y medio, dormitar encima mío después de mamar 10 minutos y despertarse a continuación para llorar y mamar de nuevo… lo normal en un bebé con sus crisis (al menos para un bebé movidito como el mío). Como vivimos en un 4º piso sin ascensor no me he visto con fuerzas ni brazos suficientes para irnos a la calle…  Estar sola con él todo el día cansa mucho, y el cansancio se junta con la irritación al oírlo berrear, con el dolor de espalda de tanto cargarlo y por estar continuamente postrada entre el sofá y la cama (en mi vida había estado tanto tiempo quieta), con el agobio de ver la casa sucia y patas arriba… Echo de menos ir al váter tranquila, ducharme toda de una vez, comer sin prisas, leer un ratico o ver una peli entera… y sobretodo: DORMIR. No he dormido más de 3 horas seguidas desde que nació, ¡y 3 horas con mucha suerte! A veces pienso en la gente que sale en las noticias porque se le ha ido la olla y ha lanzado o zarandeado a su bebé (y otras barbaridades) y se me parte el alma, pero casi sé qué cable se le ha cruzado a ese adulto para hacer algo así, porque si yo, que me considero una persona “cuerda”, a veces rozo el límite de la locura, imagino a quien ya de por sí no esté muy centrado, y veo que en cero coma… puede írsele todo de las manos. Es triste pero cierto. La amígdala cerebral actúa.
Estas 10 semanas han sido caóticas, sobre todo las 6 primeras, pero a la que mi niño me sonríe se me pasan todos los males (momentáneamente) y siento que mi vida tiene ya otro sentido con este nuevo sercito (palabra que me acabo de inventar, un poco Flanders… Sí que me gustan los Simpsons).
Siendo realista, el AMOR por él, así en mayúsculas, ha empezado hace poco. Durante el embarazo pensaba en él, en cómo sería, en que lo querría mucho, pero lo que se dice amor amor, no había tanto… Cuando nació, lo que más sentía era el deber de protegerlo, el miedo a que le pasase algo, mi neurosis de 6 (eneagrama) elevado al cubo, y el amor, ahí estaba, pero no era lo que más me invadía, la verdad. Pero tal y como van pasando los días, las semanas, voy enamorándome cada vez más de mi pescaíto. Una de las primeras veces que me sonrió me puse a llorar toda emocionada. Algunas veces me lo quedo mirando y lloro de felicidad, de alegría, de ternura, de puro amor. Otras veces me parto de risa con él. Las caras que pone, los ruiditos que hace… Me encanta cuando al acabar de mamar de repente suelta la teta echando la cabeza hacia atrás de golpe, rendido con los ojos cerrados y un hilillo de leche bajando por la comisura de su boquita… satisfecho total. A veces hasta tiene uno de los puños cerrados con el pulgar levantado en plan “oh yeah mami, muy buena esta lechita”.
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Cada día descubrimos algo nuevo, cada día crecemos los dos, cada uno a su manera. Él  va ganando visión, y yo paciencia. Él aprende a coordinar movimientos y yo aprendo a reconocer lo que le pasa en cada momento. Él va adaptándose a este mundo y yo al nuevo rol de mami. El otro día leí que cuando nace un bebé nace una madre, y ya ves sie s verdad… Ahora acabo de nacer, mi vida es esta y la estoy gozando, aún con los malos ratos. Me he dado cuenta de lo fuerte que puedo llegar a ser, y eso mola mucho. Tengo un renovado respeto por la mujerSomos unas máquinas (pero con corazón).
Conclusión de la primera etapa:
Vivir al ritmo del bebé es mucho más complicado cuando aún tiendes a intentar llevar tu antiguo ritmo. Comer, dormir, vestir, salir o vivir como lo hacías antes ya no es posible, por lo menos de momento, y empecinarte en que así sea solo te amarga la vida. Ríndete y serás más feliz. Volver a recobrar tu figura y tu energía cuesta su tiempo.  A partir de ahora todo es diferente, no peor. Poco a poco. Las prioridades han cambiado y lo mejor es aceptar y disfrutar del nuevo presente… ¡que luego lo echarás de menos!



  1. Guapisima me gustan mucho tus reflexiones, mas sabiendo q yo voy 2 meses por detras. Con Roc vamos haciendo muy contentos pero como dices las noches son largas, y las opiniones muchas… Se tiene q mentalizar una y ponerse en modo Homer como dices.
    Animos q todo se supera, cada etapa es bonita a su manera. La primera es dura pero creo q preciosa de ver una cosa tan pequeña dependiendo de ti.
    Despues vienen etapas de hacer cosillas…
    Cada una con sus cosas buenas y las negativas!
    Muchos besos y a animarnos las dos!
    Te gusta a ti
  2. cada dia te descruvo i te quiero mas ! Sabia que tenias talento de escritora, pero cada ves que te leo, me quedo impresionado ! yo, no e sido madre pero puedo comprender, un poco, lo que vivis (tanbien pienso en el padre )
    os envio ondas positivas i mucho AMOR tras los pireneos…ahora, sigue la Helena !
    Nadia, même s’il m’est difficile de tout comprendre, le langage de “mère” est universel et je me suis retrouvée 25 ans en arrière quand j’ai lu ton journal. J’ai vécu la même chose, le même ressenti avec Julien. Avec Pablo ce fut différent et probablement parce que j’étais prête à affronter “la tempête”…Tu traverses des phases difficiles mais tu vas encore et encore t’émerveiller à d’autres moments et c’est de cette façon que va se construire un “monument indestructible” qu’est la relation qui unie un enfant et sa maman. Je trouve très courageux de ta part d’oser dire tout ce que tu ressens y compris les choses qui ne se disent pas. Je suis certaine que tu vas soulager des mamans ou futures mamans. Je t’embrasse bien fort ainsi qu’à Arnau et bien sûr au papa pour qui il n’est pas facile aussi de trouver sa place. A très bientôt !
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  3. Me ha gustado mucho
    Cla, todo es verdad..
    Yo tambien hecho de menos comer y cag .. tranquila… Un dia ese tiempo volvera
    Cuando el pescaito duerma de 21:00 à 7:00 ya resusitaras
    Aprobecha cada momento del pescaito de ahora que manana comé solo
    Besos