Milana bonita, Milana bonita, repite Azarías una y otra vez... y a mi se me remueve algo por dentro.
Compasión.
Ternura.
La película refleja la vida de una familia en un cortijo de Extremadura en la España de los 60. Creo que es brutal la opresión de la clase alta, y la resignación y la humillación de la clase baja. Y pienso que el país ha evolucionado, pero que podemos señalar muchos de los elementos que se ven la película y encontrarlos aún con nosotros en la actualidad... Algunos más disimulados que otros. Como con un disfraz de libertad.
Pero quizá seguimos viviendo en cortijos. Sirviendo a la Casa Grande. Cuidando a la Niña Chica...
Y a mandar Señorito, que para eso estamos.
Basada en el libro de Miguel Delibes publicado en 1981.
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